- Área: 8723 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Alejandro Arango, Carlos Vélez
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Proveedores: Argos, Corona, Decorcerámica, Grohe, AGS Stainless, Adoquinar, DIME Diseños metálicos, Estrumetal, Indural, Stonia
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este hotel se construye en una de las manzanas de la trama urbana ortogonal del tradicional barrio el Poblado en Medellín. La nueva construcción completa la manzana y la perfora, permitiendo el paso peatonal, creando un parque interno y nuevos espacios semipúblicos: pasaje, escaleras, patio, tribuna, mezanine, tarimas, terrazas y esquina cubierta. El edificio en sí mismo es una travesía urbana con varios accesos, rodeada de vegetación selvática y nativa, con una configuración permeable. Este edificio está pensado para que la vida cotidiana de la ciudad conviva con las actividades del hotel y sus usuarios. Se ha concebido como un centro de eventos diversos y un epicentro cultural que busca fomentar las industrias creativas locales a través del arte, eventos gastronómicos, ferias, conciertos, teatro, vida nocturna y diversos tipos de recreación. La vida del hotel y de la ciudad deben mezclarse y ser complementarias.
Este hotel posee más de 10 tipos distintos de habitaciones compactas, agrupadas y apiladas en volúmenes de diversos tamaños (Células habitables), separados por balcones, jardines y terrazas, donde el clima tropical puede acceder y afectar el edificio con sus corrientes de aire fresco, vegetación nativa y temperatura agradable. Cada habitación posee una ubicación única en el edificio, de acuerdo a la altura y su relación con el exterior o el interior del edificio: hay habitaciones de esquina, habitaciones hacia el patio, hacia el pasaje o hacia las calles exteriores. Los pasillos del edificio tienen iluminación natural. 5. Las terrazas habitables poseen vegetación perimetral, diversas alturas y funcionan como observatorios de la ciudad: hacia el oriente se disfruta la vista de la montaña y los edificios del barrio El Poblado, hacia el occidente se disfruta la vista del valle. Y están llenas de actividad: piscina, bares, restaurantes y cine al aire libre.
La estructura del edificio está pensada para tener grandes luces y permitir el paso de las personas en las áreas semipúblicas. La expresión de las fuerzas estructurales del edificio hace parte de su forma. El edificio se pensó como una gran maquina pesada y perforada, resistente y amigable. El edificio posee una red interna con conectividad a través de varios puntos fijos (7 Escaleras, 6 ascensores) pasillos, mezanines, rampas y puertas, dando flexibilidad y abriendo dinámicas singulares a cada tipo de evento. Cada visitante puede deambular por los diversos espacios del edificio en los que tienen lugar su agenda cultural e interactividad (micro experiencias) donde la curiosidad es recompensada. Un solo color para todo el edificio y sus elementos: el color de las sombras. En Medellín, el sol fuerte genera sombras definidas todo el tiempo, y sus tonos varían en intensidad, siempre usando una gradación de grises. Este edificio participa de ese color, y más que volumen pretende ser sombra que resalta y contrasta con la vegetación intensa del interior y el entorno. Así mismo su gradación de grises le da su propia personalidad en Medellín.